Mitos sobre alimentación y dietas milagrosas (1): qué hay de cierto, cómo reconocerlos y de qué podemos fiarnos

Mites sobre alimentació i dietes miraculoses (1): què hi ha de cert, com reconèixer-los i de què podem fiar-nos

Publicidad vintage sobre dietas milagrosas

Cada cierto tiempo aparece una dieta milagrosa que se pone de moda, ya sea para adelgazar o para solucionar distintos tipos de enfermedades. Casi todas tienen el mismo patrón, aparecen a raíz de la publicación de un libro que se convierte en best seller gracias a la difusión de los medios de comunicación, al bombo de su autopropaganda milagrosa ("la pérdida de peso infalible" o "la solución para TODO") o a que algún famoso dice que la sigue y le ha ido bien. Algunas de las recomendaciones de estos libros, pasan a formar parte del imaginario popular colectivo apareciendo mitos y leyendas urbanas para todo,  que si deja de tomar leche, que si hay que quitar el trigo a todo el mundo, que es mejor no comer el gluten, que si las cándidas intestinales, que si es mejor la soja, que si depende de tu grupo sanguíneo, que tu pH es demasiado ácido y necesitas alimentos alcalinos, que es problema de la histamina....

Unas dietas ensalzan a algunos alimentos como las macrobióticas con los cereales y las legumbres, mientras otras los relegan a algo similar al veneno como la dieta paleolítica. El veganismo promueve la alimentación exclusiva vegetal sin ningún producto de origen animal como la mejor forma de estar saludables, mientras que otras por el contrario recomiendan las dietas hiperproteicas con bastantes productos animales y bajas en hidratos de carbono como la dieta Dunkan o no tan bajas como la Paleolítica. Algunas promueven de forma más o menos compleja no mezclar proteínas con hidratos de carbono como las dietas disociadas. Todas ellas dicen contar con testimonios de personas que les cambio la vida al seguir sus más variadas recomendaciones.... Ante todas estas contradicciones que uno encuentra, sólo nos cabe pensar ¿Cuál es la verdadera?

¿Qué hay de cierto en todas estas recomendaciones? ¿Cómo reconocer una dieta milagrosa? ¿Podemos fiarnos de las dietas de moda o es mejor desconfiar y tomarlas con cautela?  ¿Qué tienen en común algunas de ellas que aseguran producir los mismos beneficios con recomendaciones tan dispares? ¿Existe una única dieta que va bien a todo el mundo o puede haber diferencias según la persona? ¿Está justificado eliminar el trigo y otros cereales con gluten o la leche a toda la población?
Intentaré ir dando respuestas a todas estas preguntas en las próximas entradas. Comencemos hoy....

Algunos libros sobre dietas milagrosas

El origen de los mitos sobre nutrición

Hoy en día vivimos inmersos en una sociedad saturada de información-desinformación. La mayoría de los mitos sobre nutrición y salud se originan en estas fuentes:

Libros sobre dietas milagro de moda

"La dieta Paleolítica", "La Encima prodigiosa", "La Dieta Dunkan", "The Belly Wheat", "Candidiasis Crónica Intestinal", " La dieta de la zona", "La dieta del grupo sanguíneo", "La dieta alcalina", "La dieta baja en histamina"... todos ellos libros (que no os recomiendo leer) que están o han estado de moda en algún momento, algunos llegaron a ser Best Sellers y han acabado convirtiéndose en marcas, que reportan grandes beneficios a sus creadores. Transmiten una especie de "populismo de salud" afirmando recomendaciones como si estuvieran demostradas científicamente, en una mezcla de razonamientos reales, otros falsos, hipótesis, opiniones y creencias de estas personas, que puede hacer mucho daño, disfrazadas de pseudociencia pero poco contrastada, incluso cuando aseguran que se basan en estudios científicos o están escritos por profesionales de la salud. No basta poner solo referencias, si no fijarse en cuál es la credibilidad del origen de las mismas (no todas las revistas tienen el mismo factor de impacto y credibilidad), y que lo que digas tenga que ver con lo que dicen esas referencias.... muchas veces vas a leerlas y te llevas sorpresas, nada que ver con lo que se afirma en el libro!

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Las consultas de "terapeutas" alternativos

Dentro del heterogéneo grupo de "terapeutas alternativos" existen infinidad de perfiles, desde sanitarios que han completado su formación universitaria con masters o postgrado de calidad en terapias complementarias, a personas sin formación sanitaria que se han sacado un título por cursos on-line o cursos de corta duración y poca calidad científica... Hay homeópatas, acupuntores, dietistas, sanadores de diversos tipos, salones de belleza, peluqueros, farsantes y cara duras  etc etc.... De manera que cualquiera puede hacer una recomendación dietética, desde un fisioterapeuta a un sanador de Reiki, aunque no hayan estudiado nada sobre alimentación, endocrinología o metabolismo y menos sobre patología humana. La ley española permite (mejor dicho ni si quiera lo regula) que cualquiera sea un "terapeuta", por lo que muchas veces detrás de este nombre existe una falta de formación científica, sanitaria, investigadora y critica a la hora de seleccionar e indicar recomendaciones, sin investigar en qué se basan y si tienen al menos sentido común y/o alguna evidencia, incluso si son sanitarios!

Muchos tienen de referentes a revistas con tan bajo nivel de evidencia y de factor de impacto como Discovey Salud (que tampoco te recomiendo). En temas de nutrición algunos alimentos son eliminados de forma sistemática en la primera visita de algunos de estos terapeutas a todos los pacientes independientemente del motivo de consulta, metiendo miedo y desinformado a cerca del mismo. Miedo y desinformación que luego transmitirá a sus familiares y amigos transmitiendo en cascada cada vez más distorsionada. Muchos de ellos recomiendan dietas también por modas, porque si, la "ciencia" alternativa por desgracia también tiene sus modas promovidas por revistas poco serias, ferias de "vida alternativa" como Biocultura (donde hay cosas interesantes pero otras no), o movimientos antialopatía como los grupos antivacunas. Urgen más sanitarios investigadores en el campo de lo alternativo!

Internet los blogs y los foros

Webs, blogs y foros hacen de altavoz amplificador de todas esta desinformación, donde cualquiera puede decir lo que le de la gana sobre algún alimento o dieta sin necesidad de que tenga el más mínimo conocimiento científico en nutricio, dietética o medicina. Y eso hace mucho daño, porque muchas veces lo que hay detrás de muchas de estas webs (incluso si son médicas), es marketing y venta de productos de forma directa o indirecta. Después de 2 años con el blog he recibido varias propuestas para escribir entradas sobre dietas o productos que iban acompañadas de comisiones por ventas si mencionaba libros, marcas, productos o enlazaba a tiendas on-line.

Gracias a muchos profesionales de prestigio, cada vez existen más webs con información de calidad, por ello, para temas de salud, busca siempre  webs médicas o sanitarias  con certificados de acreditación (WMA, WIS, Hom-Code...), revisa el perfil de quién escribe cada articulo, y desconfía de las que tienen muchos anuncios publicitarios (1 ó 2 vale que hay que financiar el tiempo y el coste de la web, pero esas que parecen ferias ambulantes no), o los post que recomiendan marcas o productos muy concretos y los enlazan a tiendas on-line u ofrecen códigos de descuento. Para información más científica y publicaciones de calidad siempre puedes buscar artículos en la webs especializadas como la de PUBMed (US National Library of Medicine National Institutes of Health ).

Los "consejos de la abuela" o la sabiduría popular.

De todos son los menos malos. Son conocimientos transmitidos de generación en generación, algunos sabios, pero otros sin base científica que nunca fueron revisados por los investigadores por ser problemas menores y que poco a poco la ciencia va poniendo en su sitio y que algún día hablaremos de ellos también.

Algunos libros sobre dietas milagrosas

Sanitarios o Bestsellers ¿A quién hacer caso?

Todo este magma de des-información genera mucha confusión a los pacientes, gastos innecesarios en productos y conflictos con sus médicos, enfermer@s y nutricionistas / dietistas habituales, que pueden como mínimo complicarle la vida a uno a la hora de comer, o incluso llegar a hacer más daño que beneficio en los casos más radicales. Hablamos  (y hablaremos en el futuro) sobre todo de:

1. Lo mala que es la leche, lo buena que es la soja.
2. La prohibición de comer trigo o el gluten a todo el mundo como si todos fuéramos celiacos.
3. Si se pueden mezclar proteínas con hidratos de carbono.
4. Cuál es la mejor dieta para adelgazar, qué hay sobre las dietas hiperproteicas o si es más efectiva las dietas bajas en hidratos o en grasas para perder peso, y qué nos puede aportar la nutrigenética en este campo de la obesidad y la pérdida de peso.
5. Las verdades sobre las alergias e intolerancia a alimentos y los test de intolerancia alimentaria que están tan de moda y que a día de hoy son un dinero tirado a la basura.
6. El azúcar, los edulcorantes artificiales y los falsamente saludables productos lights y sin azúcar añadido de los cuales ya hemos hablado en otras entradas y  de los que seguiremos hablando. Lo mejor es prescindir de ambos, al menos su consumo de forma habitual.
7. La indemostrable infección de la candidiasis crónica intestinal, una moda hace 10 años que parece que comienza a quedar en el olvido y que revisaremos en otra entrada de una forma más crítica, ya que dentro de este grupo de "supuestos enfermos" podemos encontrar varias entidades interesantes que nada tienen que ver con las cándidas. Desconfía del terapeuta que te diga que tienes candidiasis crónica intestinal o sistémica.
8. Las dietas alcalinas
9. Las dietas bajas de histamina
10. Por último he elegido una dieta, la dieta paleolítica, porque es el último grito en dietas milagro (no por nueva si no por popularidad a mi alrededor) y el último libro sobre dietas milagro que acabo de leer (y que no te recomiendo leer ni poner en práctica). Una dieta muy desequilibrada y que falla en muchos de sus razonamientos, pero con un planteamiento inicial interesante sobre nutrición evolutiva y sobre proteínas alergénicas de la dieta, que me ha inspirado próximas entradas.

¿Está justificado no tomar leche en toda la población después de dejar de amamantar?
A las vacas les gustaría, pero no. Lo veremos en otra entrada

Yo deje de tomarlo y me funcionó

Numerosos pacientes refieren mejoras iniciales de síntomas de lo más variopinto al eliminar la leche, el trigo u otros cereales con o sin gluten, u otros tipos alimentos después de deambular por diferentes médicos y terapeutas por síntomas crónicos. Algunos de ellos incluso no notan mejorías o son tan vagas como, "creo que estoy mejor", pero a pesar de ello perseveran en las restricciones.

Muchos con el paso de los meses vuelven a la situación anterior en la que se encontraban, bien porque vuelven a la dieta habitual, o porque pasado el periodo placebo en el que se cree firmemente que se va a mejorar al estar haciendo algo para mejorar la mejora la salud, el paciente vuelve a estar como estaba.

También es posible que el paciente mejore definitivamente porque ya le tocaba y su mejora poco tenga que ver con el cambio introducido, esto nos ocurre con frecuencia a muchos médicos cuando recomendamos tratamientos poco probados y nos parece que son efectivas por el efecto del sesgo de regresión a la media, es decir, con el tiempo se tiende a normalizar muchas de las molestias o síntomas más o menos persistente de las personas porque su evolución natural es la autocuración o porque cursan por brotes.

Otras veces la mejoría aparece porque cesa la causa que los ocasionó que suele ser muy bio-psicosocial /psiconeuroinmunológica (una madre enferma a quien cuidar a la vez que trabajas, un nuevo trabajo estresante, niños pequeños que crecen y te dejan más tiempo libre, una separación de pareja que que ya no te llenaba o te hacia la vida imposible, una vida sedentaria sin mucho movimiento, porque encontramos el amor perdido, corregimos la postura del trabajo.....).

Cualquier cosa que hagamos antes de que ocurra esta mejoría y coincida en el tiempo con ella nos dará la ilusión de que ha sido la causa de la mejoría, cuando en realidad es sólo una coincidencia  en el tiempo (piensa en todas las cosas que intentaste anteriormente y no funcionaron). Por ello es tan importante los estudios controlados frente a una población no tratada o tratada con placebo, para diferenciar estos sesgos y saber que parte de la mejoría es debida al tratamiento y cual a que "el tiempo lo cura todo" (ojalá!).

La única pega de los estudios de poblaciones más o menos grandes y homogéneas, es que pueden enmascarar la individualidad de algunos casos poco frecuentes, y los médicos podemos pecar de arrogancia diciendo a la gente que eso que dicen no está comprobado científicamente. Por ello, si pensamos que algo poco probado ha solucionado un problema, siempre hay que hacer la prueba de reintroducir lo eliminado, confirmar que los síntomas vuelven y que se vuelven a marchar al volver a eliminar la supuesta causa de nuestra dieta/vida, y si puede ser confirmado con alguna prueba objetiva mejor. (Puede ser un alimento pero no descartes también un trabajo o una pareja ;), aunque en este caso igual no es necesario que hagas la prueba de volver). Y en ese caso investigar que está ocurriendo porque a lo mejor ya existen casos publicados similares que desconocíamos o podemos iniciar una nueva investigación.

Pero en ocaciones la mejoría realmente está relacionada con que retiramos un alimento que nos iba mal o un tratamiento con acupuntura, terapia neural u osteopatía nos resuelve el problema. Sí, hay terapias que funcionan fuera del la medicina convencional. Algunos pacientes pueden mejorar porque presentan de base alguna patología que mejora con la restricción de algunos tipos de alimentos y sirven de mal "ejemplo" y "confirmación" de que las recomendaciones milagrosas funcionan para todos por igual. De manera que se generaliza la recomendación milagro a toda la población cometiendo un gran error. Es mejor detectar la individualidad que restringir a toda la población de forma innecesaria e investigar las hipótesis mediante el método científico para confirmarlas o rebatirlas.

Ni todos los políticos son iguales, ni todas las personas son iguales. Fuente

Generalizar a partir de una experiencia personal

Generalizar a partir de una experiencia personal suele ser uno de los grandes errores que he encontrado en varios de los libros que he leído. Lo que me pasó o me fue bien a a mi, no tiene que pasarle o irle bien a todo el mundo. Por ejemplo:

El autor de "La enzima prodigiosa" Hiromi Shinya, describe la desaparición del eczema de su hijo tras eliminar la leche y piensa que la muerte de su mujer por lupus podría haber evitado si lo hubiera sabido antes, ya que iguala la autoinmunidad del eczema de su hijo con la del Lupus de su mujer, cuando nada tienen que ver. Entonces recomienda erróneamente eliminar la  leche a todo el mundo. Es cierto que algunos casos, patologías sobre todo en la infancia como el eczema atópico pueden estar relacionados con alergias a las proteínas de la leche (1), pero ni todos los niños con dermatitis atópica tienen alergia a las proteínas de la leche, ni todos mejoran al retirarla, ni tampoco el resto de enfermedades autoinmunes está vinculada a la leche, ni toda la población presenta problemas relacionados con la leche.

El autor de "La solución Paleolítica" Robb Wolf tiene una madre que después de años de mala salud le descubren una enfermedad celiaca. Él mismo describe grandes problemas personales con la dieta vegana que seguía (rica en cereales), porque era un gran intolerante al gluten (o celiaco, no lo deja claro en su libro) y que al dejarlo mejoró de forma tan manifiesta de todas ellas, que por ello  (entre otros motivos) piensa que el gluten es el mal de toda la humanidad y recomienda su retirada a todo el mundo.

Ocurren cosas similares en  otros libros. Un insuficiente conocimiento científico, médico, sanitario, de experiencia clínica  global y un sesgo de selección de pacientes, les impide darse cuenta de que lo que les sucede es una excepción más o menos frecuente, dentro de una mayoría de la población que no tiene problemas con estos alimentos,  y que no puede generalizarse a toda la población, llegando a conclusiones erróneas respecto a sus experiencias.

La dieta milagrosa, cuando no fiarse de una dieta de moda

La mayoría de dietas milagro siguen el mismo patrón y están bien estudiadas. Desconfía por tanto de

• La dieta que lo cura todo, de la solución igual para todo el mundo, de la simplificación de los mecanismos de enfermedad.

• Los autores que desacreditan a la comunidad científica con palabras como "son tontos, no se enteran de nada o cosas así", o que contradicen continuamente a colectivos y sanitarios de reconocido prestigio sin aportar evidencias concluyentes.

• Las dietas que van de la mano de marketing, de promesas de efectos rápidos o milagrosos, de ganchos como "recupera la silueta en 30 días, o pierde 5 kg en 2 semanas, de venta de productos sobre todo si llevan la marca de la dieta, los que van acompañados de seminarios prácticos, libros bestsellers etc etc algo muy frecuente en todo lo que viene de Estados Unidos (aunque no los únicos).

• Las que incluyen historias y testimonios de personas para aportar credibilidad, en especial esos "antes después", fotografías o frases como "Fulanito me salvo la vida", "siempre le estaré agradecido"...

• Las que prohíben el consumo de un alimento o grupo de alimento por igual a todo el mundo.

• Las que tienen listas de alimentos "buenos" y "malos", no hay muchos alimentos malos para todo el mundo, sino cantidades inadecuadas (bueno, algunos malos si hay dentro de los alimentos procesados).

• Los que exageran las propiedades de un alimento o nutriente, todos son necesarios.

• Las que aconsejan productos o suplementos con propiedades extraordinarias, sobre todo si llevan la marca de la casa.

• Los que desprenden un aire casi de delirio megalomaniaco con misiones como "salvarte la vida" o "desmontar complots médicos, farmaceúticos , políticos o agroalimentarios ".  No te fíes de este tipo de mensaje.

Ranking de dietas

En el siguiente enlace podéis consultar un curioso ranking de dietas mejor y peor valoradas por un panel de expertos consultados por Health US news & Worl Report y los beneficios y dificultades de cada una de ellas. Los expertos decidieron esto:

Nuestra dieta mediterránea está en el 3er lugar, y la dieta flexivegetariana (o vegetarianismo flexible) en el 6º. Las dietas peor valoradas, porque siguen hasta el numero 35, fueron por este orden, la Dieta Dunkan y la dieta Paleolítica.

También podéis encontrar los posicionamiento del Grupo GREP-AEDN ( grupo de revisión, estudio y posicionamiento de de Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas) sobre diferentes temas y dietas en este enlace.

Y la web específica del Ministerio de Sanidad sobre dietas milagros y sus riegos en Dietas milagro: un riesgo para la salud . Ministerio de sanidad. España

Una dieta más saludable, menos calórica y más ejercicio = pérdida de peso

Muchas de las dietas milagro funcionan inicialmente porque tienen en común algunas cosas

1. Suelen ser dietas hipocaloricas: Si quitamos la paja de cada libro, es decir la recomendación milagrosa en cada uno de ellos (la leche, el trigo, el gluten, la dunkan u otras más drásticas), lo que tienen en común la mayoría de estas dietas es que son hipocaloricas (con menos calorías), por eso hacen perder peso. Unas reducen más las grasas y proteínas y otras se enfocan más en los hidratos de carbono, lo cual lleva una reducción de peso de mayor o menor rapidez, más o menos estable en el tiempo, y más o menos efectivas dependiendo del tipo de dieta, del metabolismo de cada uno y su perfil genético... Pero recuerda, pérdidas de peso muy rápidas y con dietas desequilibradas o con restricciones severas de calorías pueden producir el efecto yoyo al dejarlas, es decir uno recupera el mismo o más peso del que tenía el principio. Tu dieta para adelgazar ha de ser un cambio para toda la vida, un estilo de vida, de nada sirve adelgazar y luego volver a la dieta que tenías cuando eras obes@.


2. La mayoría recomienda eliminar el azúcar y comida basura de forma radical, por lo que en poblaciones concretas son más saludables a las que tenían antes de iniciarla. Se confunden aquí los beneficios de la recomendación milagrosa en sí misma, con los que aportan las otras mejoras en la dieta que aportan el resto de recomendaciones, sin que la dieta milagro sea necesariamente sea la más adecuada a pesar de sus aparentes beneficios.


3. Muchas van acompañadas de un programa de ejercicios regular como base para la buena salud, que puede explicar parte de la pérdida de peso por el incremento del gasto energético que produce, y de las mejoras en muchas enfermedades o parámetros analíticos debido a los efectos sobre la salud del ejercicio, y no de la recomendación milagrosa de turno.


4. La mayoría vienen de EEUU donde el prototipo de paciente / cliente de los autores son personas megaobesas con muy malos hábitos de vida, dieta y gran inactividad física, y por tanto no comparables con la mayoría de la población europea.


5. La mayoría tienen un marketing impresionante que magnifica las beneficios y sus teorías mediante técnicas publicitarias favoreciendo la motivación por seguirla y no desistir en el intento. Es más emocionante comenzar algo nuevo que volver a la aburrida dieta de siempre.

Fuente

Conclusiones

• La dieta milagrosa y que sea a la vez saludable NO EXISTE. La única recomendación general que demuestra ser beneficiosa para todo el mundo es la limitación de las calorías en la dieta que ayuden a mantener el peso adecuado y el aumento de la actividad física que aumente el gasto energético.

• Las respuestas de cada ser humano a los distintos componentes de la dieta ya sea a nivel de tolerancia/alergias/hipersensibilidad o de efectos sobre el peso depende de múltiples factores. Están condicionadas por factores poligenéticos complejos, la integración con el medio ambiente, la flora intestinal, las infecciones gastrointestinales, el estrés, haber recibido o no lactancia materna de pequeño, factores de estilo de vida como el ejercicio y el sedentarismo o el procesamiento de los alimentos y sus aditivos, por lo que diferentes personas pueden responder de diferentes forma a distintos tipos de dieta o alimento, condicionando la tolerancia a los mismos o resultándole más fácil perder peso con una mayor o menor proporción de hidratos o grasas en su dieta hipocalórica, pero dentro de unos márgenes generales y usando la mayoría de grupos de alimentos. 

• Muchas enfermedades modernas en general se deben a la sobrealimentación, a la comida basura y procesada, al estrés y al sedentarismo, más que a un tipo de alimento como el trigo, la leche o el gluten que nos "envenena a todos".

• Muchos de los problemas digestivos funcionales están muy relacionados con el estrés, las prisas, las preocupaciones y el ritmo de vida actual más que con un alimento concreto que nos sienta mal. Plantéate cómo comes y que vida llevas antes de echarle la culpa al gluten! Si es tu caso, te recomiendo que consultes la entrada sobre meditación y mindfulness de este blog.

• La mayoría de las dietas milagro o libros de moda sobre alimentos perniciosos son una mezcla de datos científicos, mezclados con otros falsos, suposiciones e hipótesis no contrastadas que pueden fácilmente engañarnos incluso si somos profesionales sanitarios, por lo tanto, no te fíes de ellas.

• La dieta ideal es aquella baja en grasas animales y carne roja, rica en vegetales y hortalizas y frutas, moderada en proteínas saludables como legumbres, cereales, lácteos, huevos, pescado y carne blanca, y a ser posible libre de productos refinados y baja en alimentos procesados.

• La eliminación del gluten y/o la leche de forma indiscriminada a toda la población está injustificada, aunque una pequeña parte de la población con determinadas patologías relacionadas con algunos alimentos (y ya os adelanto que no sólo hablo de los celiacos), pueden beneficiarse de dietas libres de gluten, trigo, leche u otro tipo de alimento, si presentan alguna alergia o hipersensibilidad, que debe ser previamente estudiada antes de hacer estas restricciones.

El plato saludable. Harvard School of Public Health

Próximas entradas: trigo, leche, alergias a alimentos y dietas para adelgazar

Os aconsejo seguir leyendo esta serie de entradas sobre nutrición porque continuaremos con:

• Alergias e intolerancias a alimentos: Proteinas alergénicas y permeabilidad intestinal aumentada
• Enfermedades relacionadas con el gluten: Alergia al trigo, enfermedad celiaca e intolerancia al gluten no celiaca.
• Intolerancia al gluten y dieta sin gluten: ¿moda, neurosis o más saludable? ¿Está justificado eliminar el gluten de la dieta?
• Intolerancia a la lactosa, alergias a las proteinas de la leche y dermatitis atópica: La leche ¿amiga o enemiga?
• ¿Es la leche la mejor fuente de calcio en la dieta? Leche, huesos saludables y riesgo de cáncer.
• Intolerancia a los FODMAPS ¿una dieta para mejorar el intestino irritable?
• Intestino permeable ¿qué hay de cierto?
• Dietas para adelgazar: que sirve y que no sirve

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Referencias

1. Alergia a proteínas de leche de vaca. Pediatría Integral. Programa de Formación Continuada de Pediatría extrahospitalaria de la SEPEAP.
2. Dietas milagro: un riesgo para la salud . Ministerio de sanidad. España