Poliamor: ¿Se puede querer a varias personas a la vez y que funcione?

Poliamor, quizás una palabra de moda, quizás una idea revolucionaria asomando al horizonte. Vivimos envueltos en un proceso de ruptura con la monogamia única obligatoria que se ha ido desarrollando en los últimos 50 años y que se está acelerando con la irrupción de las redes sociales y las aplicaciones para conocer a otras personas.

El poliamor está actualizando la idea del amor libre popularizada a finales de los 60s, como contraposición al modelo de amor romántico y matrimonio monógamo tradicional.

Pero ¿a qué nos referimos cuando se hablamos de poliamor? ¿Implica sólo tener relaciones sexuales con más de una persona? ¿O vincularse emocionalmente con varias personas a la vez? ¿Es posible manejar vínculos de este tipo sin caer en los celos y la posesión? ¿Es posible amar a varias personas a la vez y que funcione?

Las reflexiones de esta entrada son el fruto de la lectura del libro de Norma Mogrovejo "Contra-amor, poliamor, relaciones abiertas y sexo casual" y las discusiones que ha generado entre nuestros amigos el pasado verano en Menorca.

El verano del amor

Este año 2017 se han cumplido 50 años de "el verano del amor", un verano, el de 1967, en el que se concentraron en San Francisco cientos de miles de personas atraídas por la idea de la paz, el amor libre y la vida comunal a la sombra de la contracultura hippie, el rechazo a la guerra de Vietnam y agitado con un poco de LDS. Como cualquier otra revolución cultural que emerge rápidamente, aunque luego parezca que desaparece, deja sembrada una semilla que otras generaciones se encargarán de desarrollar. Algunas de las cosas que hoy vemos normales tienen su origen en este movimiento contracultural, como la ecología, la sostenibilidad, internet y el uso de energías renovables.....pero también el "amor libre" que está volviendo transformado en el "poliamor"

Monogamia única y amor romántico

La idea de que el amor puede no ser para toda la vida y que las parejas pueden romperse para crear una nueva (o seguir solterx), se ha ido aceptando lentamente como algo normal en las últimas décadas. Lo ha hecho con cierta dificultad y rechazo ya que choca directamente con las creencias religiosas tradicionales, con una organización social heteropatriarcal, un sistema económico capitalista y con el modelo de amor romántico y sus mitos, es decir, el de la pareja para toda la vida, el de las medias naranjas que se complementan (y por tanto yo necesito del otrx para ser feliz y estar completx), el del amor idealizado (principes y princesas azules).... Y aunque se opte por modelos no convencionales de relaciones como la homo o bisexualidad, las parejas abiertas, las triejas o los grupos, la mayoría de las veces se siguen reproduciendo en ellas este modelo de amor romántico.

El ideal de amor romántico genera en muchas personas frustración, infelicidad y violencia, cuando la realidad no se ajusta exactamente a este ideal, por ejemplo si se acaba "antes de que la muerte nos separe" (como ocurre con frecuencia), si nuestra pareja no consigue "aportarnos" todo lo que necesitamos o si sentimos deseos por otras personas que no podemos satisfacer debido a la normatividad de las relaciones monógamas y las presiones que ejercen sus mecanismos de control típicos, es decir los celos y la defensa de la propiedad privada (el cuerpo del otro).

Hoy en día son muchas (quizás mayoría) las nuevas parejas que acaban separándose y juntándose con otras (o tienen relaciones externas no consensuada), siendo el matrimonio monógamo único obligatorio sólo mayoritario en contextos religiosos cada vez menos atractivo para las nuevas generaciones. 

¿Es esto un fracaso de la pareja? No, no hay nada de malo o de fracaso en que una pareja se separe si han "acabado" su etapa de vida común ¿Por qué quedarnos con la sensación de  frustración del ideal no alcanzado en vez de con la alegría y en éxito de haber pasado tantos buenos momentos mientras duró? ¿Por qué no poder experimentar la emoción de volver a enamorarnos de nuevo de otras personas en toda nuestra vida? ¿Por que negarnos esta vivencia tan rica?

Poliamor, una actualización de la idea del amor libre

Hay personas que se suman al carro del poliamor para justificar el tener relaciones con varias personas sin entender nada de que va el tema, eludiendo responsabilidades (salud sexual, necesidades emocionales de las parejas, comunicacion, consenso...) y manteniendo esquemas relacionales típicos del heteropatriarcado como la dominación, los celos o el establecimiento de jerarquías (mi pareja principal y otras relaciones secundarias menos importantes o sólo para sexo sin preocuparme de sus necesidades). Esto no se ajusta al modelo poliamoroso de relaciones. 

También las hay que se sienten poliamorosas sin saberlo y eso las hace sufrir porque lo que para ellas es normal no encaja en la normatividad imperante y les faltan referentes para identificarse y saber como comportarse.

El poliamor parte de un modelo de amor confluente en oposición al amor romántico, en el que las personas se sienten completas e integras sin necesidad de una media naranja que llene sus necesidades, donde la duración del amor no es necesariamente para siempre y la asociación entre personas es voluntaria y no forzadas por un compromiso hasta que la muerte nos separe. Pero además el poliamor amplia los límites de la pareja a otras interacciones afectivo sexuales al mismo tiempo. 

¿Qué es el poliamor?

El poliamor se puede definir como la decisión ética de reconocer la libertad y la posibilidad de cada persona (nosotros y nuestras parejas) de establecer más de una relación erótico-afectiva-amorosa simultánea de manera honesta, equitativa y comprometida en la formación de consensos con todxs lxs involucradxs, que no necesariamente implica convivencia pero si la existencia de un compromiso afectivo (1).

Contra-amor, poliamor, relaciones abiertas y sexo casual.
Norma Mogrovejo

Libertad, posibilidad de relaciones múltiples, honestidad, equidad, compromiso y consenso.... algo muy diferente de la idea de "me lío con quien me da la gana sin tener en consideración las necesidades de lxs otrxs porque soy libremente poliamoroso". Y aquí podemos reflexionar sobre varias cosas, por ejemplo, una persona no puede imponer el poliamor a su pareja porque piense que su libertad está en poder hacerlo, si la otra parte no está de acuerdo en ello, ya que de esta manera uno es dominador y el otro dominado, no hay equidad ni consenso. Tampoco puede descuidar las necesidades emocionales de sus parejas, buscándolas sólo cuando le apetezca y descuidándolas el resto del tiempo. Si tener una pareja requiere tiempo y dedicación, tener varias requiere aún más. 

El poliamor se nutre del sentimiento de comunidad, de cuidado de unxs por lxs otrxs, de respetar las libertades de cada unx pero también sus necesidades, y creo que en este compromiso afectivo interpersonal es donde reside la clave del poliamor.

Rechaza los celos como mecanismo de control típico de la monogamia obligatoria, de dominador y sumiso, de posesor y poseido, de marido de y mujer de, de "tú eres mía/o y no puedes irte con otro/a", pues es un pensamiento que implica exclusividad, propiedad privada y que genera control y violencia, en especial violencia hacia la mujer o hacia la parte dominada de la pareja. Nuestras parejas no nos pertenecen. 

El que “no haya celos” no está reñido con que se reconozca un compromiso y acuerdos ente los polienamorados, pero generando relaciones horizontales donde nadie pertenezca a nadie, donde los celos no actúen como mecanismo de control del otro (aunque sin duda los celos harán acto de presencia en algún momento, hay que aceptarlos y trabajarlos).

El poliamor no es un ideal, es una forma más de amar

El poliamor no es un ideal ni una única forma de amar o verdad absoluta a la que todos debemos aspirar, sino que se trata de una vía más, tan buena como la monogamia cuando ésta es elegida libremente. No existen unas normas poliamorosas que estandaricen y normativicen las relaciones interpersonales, ya que cada relación es única a irrepetible, y cada pareja o grupo establece cómo relacionarse, qué contarse, como respetar las necesidades mutuas sin imponer, sin control, sin poseer ni ser poseido, respetando la libertad y necesidades propias y de lxs compañerxs 

Rechaza la monogamia obligatoria pero no la monogamia elegida conscientemente, es decir que uno puede sentirse poliamorosos porque reconoce el derecho y la libertad en si mismo y en su pareja de mantener relaciones con otras personas aunque en ese momento se esté manteniendo una relación monógama y no se tenga necesidad ni intención de establecer otras. El poliamor puede ser una actitud no necesariamente una acción. 

Contra-amor como opción política

El matrimonio monógamo obligatorio es hijo del modelo socioeconómico capitalista heteropatriarcal (1) (y el que quiera saber el por qué de esta interesante asociación lo puede encontrar en el libro referenciado), por lo que diferentes disidentes sexuales, en especial lesbianas feministas, reivindican el contra-amor como opción política, la de amar de un modo diferente al amor romántico monógamo heteronormativo, también denominado desde las disidencias sexuales "ruptura de la monogamia obligatoria RMO" o "anarquia amorosa". El contramor (y por extensión el poliamor) concebido como opción política va de la mano de una evolución hacia un modelo social y económico cooperativista más horizontal, orientado hacia el bien común, que se refleja también en las relaciones emocionales-erotico-sexuales, pudiendo darse entre varias personas a la vez y fortaleciendo así el sentimiento de comunidad, de cuidado mutuo, de cooperativismo...

Es el poliamor para todos?

Llegado a este punto cabe preguntarse si es el poliamor para todos, si estamos preparados para ello y qué otras formas de amor y relaciones no monógamos obligatorias existen y se están poniendo ya en práctica con éxito en nuestra sociedad. Os invito a seguir leyendo en la siguiente entrada.

Lecturas recomendadas

1. "Contra-amor, poliamor, relaciones abiertas y sexo casual", Norma Mogrovejo.
2. "Ética promiscua", Dossie Easton y Janet W. Hardy
3. "Pero... ¿qué es eso del poliamor?". Dudas y preguntas frecuentes.